viernes, 27 de mayo de 2016

Portadas románticas y torsos desnudos

De entre todos los clichés de la novela romántica, uno del que parece especialmente difícil escapar es el de la portada. Ninguna obra de este género puede estar completa si no tiene un chico musculoso con melena al viento para adornarla. Y si hablamos de novela homoerótica, dos mejor que uno, como es lógico.

Utilizar un poderoso torso desnudo en la cubierta es apelar a algunos de los instintos más básicos y hacerle una promesa a la persona que compra nuestra novela. No sólo va a leer una historia de amor, sino que además ésta va a ser tórrida, y su protagonista, un semidios vikingo. Bromas aparte, es una suerte que los tiempos hayan cambiado y ahora ya no se estile tanto tener a Fabio sujetando por la cintura a una doncella en apuros.

A día de hoy es posible encontrar portadas de todo tipo, algunas de ellas auténticas obras de arte. Me vienen a la cabeza Corazones de acero, de María José Tirado, o El aire que respira, de Brittainy C. Cherry, por mencionar dos de las más me han gustado recientemente. Las editoriales saben muy bien que una buena imagen puede ser decisiva para que nos decidamos a coger el libro y leer su sinopsis, así que tratan de innovar y salirse de los tópicos. Sin embargo hay algunos subgéneros, como el de la novela erótica, a los que les está costando más hacer esa transición.

Cuando llegó el momento de maquetar Collar negro, collar blanco tenía clara una cosa: nada de chicos ligeros de ropa marcando abdominales rocosos. Por muy atractivos que puedan resultar, no era mi estilo, ni tampoco el de la historia, así que la decisión fue fácil. Sabía que la competencia sería dura y que llamaría menos la atención frente a otros títulos, pero prefería arriesgarme antes que dar una impresión equivocada.

La idea de utilizar un collar BDSM (cedido amablemente por un sumiso auténtico, además) surgió de manera natural y desde aquí quiero dar las gracias a Ayla Adams por la magnífica foto que finalmente se convirtió en nuestra portada. El blanco y negro siempre me ha parecido sobrio y elegante, y la composición minimalista creo que es lo bastante sugerente como para dejar las preguntas justas en el aire. ¿De quién es ese collar? Y lo más importante ¿qué significa? Si ha servido para que alguien busque esas respuestas dentro, entre sus páginas, misión cumplida.


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2 comentarios:

  1. A mí, sinceramente, no me gustan nada las portadas de torsos desnudos y del estilo. La de tu novela, sin embargo, me parece genial. Sencilla pero sugerente :)
    ¡Un besazo! ♥

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